Silencio en Los Pinos

México SA

Molinar, impúdico

Silencio en Los Pinos

Duende glotón

Carlos Fernández-Vega

Obscenamente cínico, Juan Molinar Horcasitas dice no tener remordimientos por la muerte de 49 niños en la guardería ABC de Hermosillo, y Eduardo Bours, por lo mismo, ratifica que duerme como bebito, como niño, mientras el inquilino de Los Pinos guarda absoluto silencio y rigurosa inacción en torno al reciente pronunciamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que responsabiliza al ex director general del IMSS –actual secretario de Comunicaciones y Transportes– y al ex gobernador de Sonora de la tragedia en Hermosillo.

En Madrid, Juan Molinar afirma que no piensa renunciar al cargo, que no tiene remordimientos y que, en todo caso, habría una mala interpretación de los magistrados sobre la ley que rige al sistema de guarderías del IMSS, que su renuncia es un asunto periférico, y que la contratación de servicios en la guardería ABC se hizo tal como se estipula legalmente (La Jornada, Armando G. Tejeda, corresponsal en la capital española).

Pues bien, más allá de la impúdica respuesta de Molinar Horcasitas, vale subrayar que no sólo la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha pronunciado sobre la ilegalidad de subrogar el sistema de guarderías del IMSS. También lo ha hecho, y puntualmente, la Auditoría Superior de la Federación, por ejemplo, en su más reciente Informe del resultado de la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2008, en el que subraya que el director general del IMSS (el actual secretario de Comunicaciones y Transportes) autorizó sin tener facultades expresas para pactar convenios o contratos para prestar servicios de guardería con terceros distintos a los autorizados en la Ley del IMSS.

La ASF denuncia: “con los 59 contratos para formalizar la prestación del servicio de guardería a 59 licitantes ganadores en el ejercicio fiscal de 2008 en las licitaciones públicas 00641322-005-08 y 00641322-035-08 (…) y con los 106 contratos de prestación de servicios de guardería vigentes y en operación en 2008, seleccionados como muestra de manera aleatoria (…) de un universo de mil 410 (…) se comprobó que 155 fueron suscritos por el director general del IMSS (Juan Molinar Horcasitas en aquel entonces) y nueve por representantes legales del instituto, sin tener facultades expresas para pactar convenios o contratos para prestar el servicio de guardería con terceros distintos a los autorizados en los artículos 213 y 237 A de la Ley del Seguro Social… El Consejo Técnico autorizó la celebración de contratos de prestación del servicio de guardería que no están previstos expresamente por la Ley del Seguro Social y el director general del IMSS firmó los contratos mencionados sin estar facultado expresamente por el ordenamiento citado”.

Por lo anterior, la ASF solicita que el Órgano Interno de Control en el Instituto Mexicano del Seguro Social, en el ámbito de sus atribuciones, realice las investigaciones pertinentes y, en su caso, inicie el procedimiento administrativo para el fincamiento de las responsabilidades administrativas sancionatorias que se deriven de los actos u omisiones de los servidores públicos que en su gestión suscribieron contratos con particulares para la prestación del servicio de guarderías sin tener facultades expresas para celebrarlos con terceros distintos a los autorizados en los artículos 213 y 237 A de la Ley del Seguro Social.

En el ejercicio fiscal de 2008, el IMSS, para prestar ese servicio de guarderías, contó con mil 565 guarderías, de las que 142 (9.1 por ciento del total) son operadas de manera directa por el IMSS, mil 410 (90.1 por ciento) prestaron el servicio mediante contratos pactados con particulares y 13 (0.8 por ciento) fueron subrogadas a patrones. Adicionalmente, realizó las licitaciones públicas (citadas) para ampliar la contratación con terceros para prestar el servicio de guarderías.

Subraya que “el diseño del sistema de control en el IMSS respecto del proceso de prestación del servicio de guardería presenta debilidades en la identificación y evaluación de riesgos y en actividades de control en cuanto a la falta de revisión y actualización de sus normas y en la supervisión y mejora continua, las cuales podrían impedir alcanzar el cumplimiento de los objetivos institucionales… El IMSS no cuenta con un manual de procedimientos para el servicio de administración de guarderías de los esquemas ordinaria (propias), integradora y de campo, en incumplimiento (legal)… No se tuvo evidencia de la evaluación que se hace para verificar la supervisión que se realiza a las guarderías ni de la actualización y mejora de los procedimientos y normas para el sistema de guarderías, en incumplimiento (legal)”.

Por lo anterior, la ASF advierte sobre la ilegalidad en la subrogación del sistema de guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social y concluye que el IMSS no cumplió en el ejercicio fiscal de 2008 con su obligación de prestar el servicio de guardería a 24.2 por ciento de los derechohabientes a que se refieren las disposiciones legales mencionadas y no contó con un programa para cubrir en el periodo de 2008-2012 la totalidad del servicio de guardería a los hijos de los trabajadores.

De todo esto, y más, no se dio cuenta Juan Molinar Horcasitas, según dice, ni el Consejo Técnico, de allí que la SCJN cuenta con elementos suficientes para advertir sobre el desorden generalizado en el otorgamiento de contratos, operación y vigilancia en las guarderías del IMSS, cuyo director no tiene fundamento legal para otorgar a terceros el servicio de guarderías. Entonces, como no se dieron cuenta, 49 niños murieron calcinados y 75 más resultaron heridos. Y Calderón calladito.

Las rebanadas del pastel

Gracias por el detalle: glotón, el duende de la redacción engulló las rebanadas del pastel de ayer, que apuntaban: pues bien, nueve meses después de la tragedia en la guardería ABC de Hermosillo, los personajes citados ya saben quiénes son los responsables, conocen los nombres y apellidos de los involucrados, la complicidad de los gobiernos federal y estatal para los suyos. Entonces, sólo queda proceder contra ellos y aplicar el castigo legal. El problema es que tendrían que proceder contra sí mismos, de tal forma que esto sigue oliendo a impunidad.

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Fuente: La jornada

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