lunes, 19 de abril de 2010

Irresponsable decir que cedió la morosidad en usuarios de crédito




Reconoce signos positivos en la cartera vencida en seis meses
La recuperación de la economía está en curso y no debe dejar de observarse el comportamiento de EU, país al que México envía 80 por ciento de sus exportaciones y del que recibe más de dos terceras parte de la inversión, afirma el también vicepresidente de la Asociación de Bancos de México


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Enrique Zorrilla Fulalondo, director general de Grupo Financiero Banamex, en la entrevista con La JornadaFoto Maria Luisa Severiano
Roberto González Amador

Periódico La Jornada
Lunes 19 de abril de 2010, p. 28
La morosidad entre los usua- rios de crédito, que llevó a millones de personas a dejar de pagar sus deudas, no ha cedido del todo. Sería una euforia medio irresponsable decir que ya pasó el problema, afirmó Enrique Zorrilla Fullaondo, director general de Banamex.

La crisis que estalló en el otoño de 2008 y llevó a la economía mexicana a experimentar en 2009 el mayor retroceso en siete décadas –año particularmente tenso e intenso, como lo caracteriza– puso de relieve el valor de la prudencia en el uso y otorgamiento de crédito, dijo en una entrevista con La Jornada.

Zorrilla Fullaondo, también vicepresidente de la Asociación de Bancos de México, organismo que esta semana realiza su convención anual en Acapulco, Guerrero, comentó que la recuperación de la economía está en curso aunque, anotó, no se debe dejar de observar el comportamiento de Estados Unidos, país al que México envía 80 por ciento de sus exportaciones y del que recibe más de dos terceras partes de la inversión.

La crisis económica llevó a la insolvencia a millones de personas que no pudieron pagar sus créditos, especialmente en tarjetas. Esto ocurrió después de tres años en que la mayoría de bancos que operan en el país lanzó intensas campañas para colocar tarjetas de crédito, sobre todo entre personas que no tenían experiencia en el uso de estos instrumentos. El Banco de México reportó el mes pasado que en 2009 fueron cancelados por sus dueños 3.1 millones de plásticos.

–¿Está cediendo la morosidad entre los usuarios de tarjeta de crédito?

–En el último trimestre de 2009 y el primero de 2010 tenemos signos francamente positivos respecto al comportamiento de la cartera vencida. Ya está cediendo la morosidad, pero me parece que sería una euforia medio irresponsable decir que ya pasó. Démosle otro trimestre. Ha bajado, pero debemos seguir con estos programas de comunicación con los clientes y de conciliación.

–En los últimos años la banca en general buscó incorporar a más usuarios mediante el otorgamiento de tarjetas de crédito a personas sin experiencia en el uso de estos instrumentos. ¿Cómo evalúa hoy esa estrategia?

–Por supuesto que no anticipábamos la crisis global y luego de esta magnitud. Pero en 2007, y fuimos criticados, Banamex advirtió que se veía un crecimiento inusual, desproporcionado, en la morosidad en tarjetas de crédito. En ese contexto empezamos desde 2007 a generar provisiones. Creo que sí anticipamos un problema de morosidad.

“En general la bancarización (incorporar por primera vez a personas como usuarios de servicios bancarios) se da mejor a partir del ahorro. La transparencia y competencia son los mejores elementos para propiciar una efectiva bancarización. Hemos visto actitudes francamente responsables de nuestra clientela. En diciembre los pagos que recibimos por tarjeta de crédito crecieron 12 por ciento. Hablamos de gente que le importa tener crédito como parte de su patrimonio. Si como sociedad logramos hacer que esto se arraigue más y profundice, estaremos ganando inmensamente”, apuntó.

Enrique Zorrilla, también vicepresidente de la Asociación de Bancos de México, consideró que en los próximos meses comenzará a haber mayor demanda de crédito, en particular en los relacionados con la actividad empresarial, para financiamiento hipotecario y de infraestructura. Planteó la conveniencia de que el aumento sea de manera sostenida.

En los años previos a la crisis de 1995, el crédito de la banca representaba un 40 por ciento del producto interno bruto, anotó. Ahora es alrededor de 18 por ciento, según cifras oficiales.

El tema es la sostenibilidad. También está claro que perdimos bárbaramente participación en el PIB en los siguientes tres y cuatro años porque fue un crecimiento sobre principios y fundamentos que no estaban adecuadamente cimentados. Se ha consolidado en la conciencia de las familias que tener crédito genuinamente da acceso a otros niveles de bienestar y de inversión en distintos bienes, desde la casa misma.

Aseguró que el crédito de la banca en su conjunto va a crecer con una tendencia mucho más sostenible y sobre principios y fundamentos en la misma estructura socioeconómica de las comunidades mucho más sólidas que no teníamos antes.

El director en Banamex, filial en México de Citigroup, consideró que la banca no añadió en 2009 ingredientes a la crisis –provocada por la caída de la economía estadunidense– porque privó la prudencia en la demanda de nuestra clientela, pero también una oferta de crédito que a la postre tendió a ser oportuna tanto en tiempo como en monto, manteniendo los distintos circuitos de crédito vigentes y abiertos. Éste será un año en el que, después de la forma en que trabajamos en 2009, debiéramos aún más capitalizar la situación y el posicionamiento del banco.

Planteó que para el conjunto de la actividad productiva es necesario que se abatan algunas barreras que frenan la actividad productiva. Tenemos un exceso de diagnóstico de los problemas que limitan el crecimiento del país. Creo que ahora hay condiciones para lograr avances, dijo.

–Algunos temas sobre los que se proponen reformas se han discutido incluso por más de 10 años. ¿Por qué considera que ahora existen condiciones políticas para que la discusión genere algún resultado?

–Los problemas están efectivamente sobre diagnosticados y el diagnóstico es el mismo. Pero no hay plazo que no se cumpla. Ya nos rebasaron otros países que sí tomaron decisiones oportunas, y las realidades empiezan a ser contrastantes. No digo que aquí haya habido mala fe, sino que a lo mejor, con otras percepciones y otros análisis, se consideró que esas decisiones eran innecesarias o prorrogables. A la postre de nada nos sirve crecer a 4 por ciento si otros lo hacen a una tasa mayor.

El ejemplo que cada vez nos duele más es Petrobras (la compañía estatal brasileña). Si hablamos de reforma energética, capaz que lleva más de 12 años de estar sobrediagnosticada. Hasta que nos alcanza la realidad y la realidad es: tenemos un agujerote que se deriva de la cuota petrolera, lo reconozcamos o no; y entonces viene una reforma fiscal que se fundamenta en hechos que eran previsibles, que se esgrimieron adecuadamente con anterioridad y que se consideraron exagerados, consideró.

Para Enrique Zorrilla, la clase política, la empresarial, los trabajadores y la sociedad en su conjunto ha sabido decidir mejor en otras geografías que en México. Eso nos pone en una carrera contra el tiempo, donde claramente tenemos que tomar las decisiones que nos competen y que no son aplazables; de ahí el optimismo de que algunas reformas o partes esenciales de las reformas debieran prosperar.

Fuente: La jornada
Difusión AMLOTV

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