TANIA DAMIÁN JIMÉNEZ
El único interés del gobierno federal de continuar con la perforación de pozos en Chicontepec –aun cuando se ha demostrado que no es rentable– es beneficiar a las empresas trasnacionales Weatherford, Sclumberger y Halliburton que hasta el momento tienen contratos por 25 mil millones de pesos.
Así lo señaló Armando Etcheverry Beltrán, secretario técnico del Comité Nacional de Estudios de la Energía, quien calificó como absurdas las declaraciones que hizo el pasado martes la titular de la Secretaría de Energía (Sener), Georgina Kessel Martínez, de que este proyecto restituirá las reservas petroleras del país, pues apenas genera 1.15 por ciento de la producción total, ya que por las características de la zona es muy difícil obtener en grandes cantidades este recurso natural.
En entrevista con La Jornada de Oriente, reprochó que la Federación no haya realizado estudios en la zona para determinar la viabilidad de la extracción de crudo antes de entregar los contratos millonarios.
“No hay mayor cinismo de las autoridades federales que primero otorguen miles de millones de dólares a empresas para extraer petróleo de la zona y después señalen que apenas están buscando las alternativas de obtenerlo”, indicó molesto.
El especialista en el tema aseveró que el gobierno federal miente al decir que en 2017 la cuenca de Chicontepec producirá entre 550 y 700 mil barriles de petróleo diarios, cuando en estos momentos apenas genera 30 mil de los 2 millones 600 mil que se extraen en el país.
Declaró que el gobierno federal nunca debió retomar el proyecto en este sexenio, pues la inversión que ha hecho no la va a recuperar, en detrimento del interés público.
Este programa, también conocido como Paleocanal, abarca inversiones totales de 350 mil millones de pesos y la perforación de 13 mil 500 pozos en 15 años, en donde de cada uno obtenga unos 50 barriles de crudo. Hasta el momento se llevan casi 2 mil pozos que se construyeron durante 2007, 2008 y 2009.
Etcheverry Beltrán indicó que las autoridades federales manejan cifras “exorbitantes” de producción de petróleo en la zona para justificar las inversiones millonarias que se han destinado.
Calculó que este año tampoco se podrá alcanzar la meta de extracción de 60 mil barriles diarios que tiene Petróleos Mexicanos debido a la dificultad de sacar el crudo, y apenas superará mínimamente la producción actual de 30 mil barriles diarios.
“Las inversiones del gobierno federal nunca se podrán recuperar, porque los costos de extracción son superiores a los de la venta del producto”, explicó.
Precisó que los problemas en la explotación de la zona de Chicontepec son la pobre capacidad de producción de sus pozos y su baja permeabilidad y presión. Dio como ejemplo que un pozo puede comenzar con una producción de 300 barriles diarios, pero la declinación suele ser de 50 a 60 por ciento en el primer año, y al cabo de tres años la producción cae a 30 barriles por día.
Insistió en que antes de iniciar una perforación masiva de pozos en Chicontepec –que abarca 12 municipios, nueve en Veracruz y tres en Puebla–, Pemex debió haber convocado a los centros nacionales de investigación para proponerles la creación de nuevas tecnologías que permitieran extraer el crudo de la zona.
Afirmó que las empresas Weatherford, Sclumberger Halliburton no están utilizando la tecnología requerida para la extracción del petróleo, debido a que fueron contratadas con la tradicional, lo cual no permite incrementar las reservas ni la capacidad de producción.
Agregó que de los 18 mil millones de barriles que se calcula tiene de reservas el Paleocanal, apenas mil 700 millones son probadas, es decir 10 por ciento.
Recordó que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en 2008 que Pemex pagó un sobrecosto de 12 mil 879 millones de pesos a empresas que contrató por el mismo trabajo que la paraestatal realiza y que le cuesta menos –sobre todo del proyecto de Chicontepec– y que sólo 20 de los 754 pozos perforados y terminados arrojaron una nueva producción.
Finalmente, reiteró que el gobierno federal se ha negado a invertir en los últimos años en investigación y exploración, lo cual pone en desventaja a Pemex con relación a las empresas trasnacionales.
Fuente: La Jornada de Oriente
Difusión: Soberanía Popular
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