Javier Solórzano
Vitral
23 de abril de 2010
¿El fin del sexenio?
Existe la probabilidad fundada de que el PRI se lleve en las elecciones de este año el carro completo. No todo está decidido porque pueden atravesarse situaciones que cambien los escenarios, como en Sonora ante el lamentable y condenable incendio en la guardería ABC. Es evidente que todo puede pasar, pero por como van las cosas y a sabiendas de que todavía faltan algunos meses la posibilidad del carro completo está latente.
Oaxaca parece ser la elección más competida, quizá también Sinaloa, pero de ahí en fuera no se ven pistas de que no haya otro ganador que no sea el PRI. Si esto sucede el sexenio de Calderón duraría menos de cuatro años. El Presidente estaría copado por todos lados. No tiene mayoría en las cámaras, a lo que se va a sumar la abrumadora presencia del PRI en los estados, desde donde, como se sabe, en buena medida se gobierna. Calderón quedaría fuera de la jugada. No podría dar paso alguno sin antes consultarlo con los del tricolor, lo que derivaría en que el poder se estuviera ejerciendo desde otros ámbitos, como de hecho ya a veces ha estado pasando, y no necesariamente desde Los Pinos. La posible derrota del PAN en julio es la derrota no sólo de un partido, es también la derrota de la Presidencia bajo el mando de Calderón y del mismo Fox.
En Los Pinos no han querido ver la infinidad de mensajes que ha enviado la sociedad. No pareció que entendieran la elección del 2009. El Presidente tardíamente cambió al dirigente de “su” partido y terminó saliéndole igual o peor. César Nava no ha logrado amarrar una y cuando supuestamente la tenía, le apareció la verdadera cara del PRI para hacerle ver no sólo su inexplicable novatez sino también su falta de autoridad en el partido que dirige. Entre Nava y Martínez sólo hay una diferencia, el tono de voz. Uno ha apostado por hacer público lo privado, en tanto que el otro hizo de las elecciones un referéndum del cual salió su partido riesgosamente derrotado. El PAN ha perdido la brújula y se ha convertido en lo que siempre dijo que no sería, en una extensión de Los Pinos. El Presidente además trae una obsesión: el 2012. Si algo no quiere es entregarle la banda al PRI, ya sea que sea al singular joven, si es que aguanta el tranco y a su propio partido, o al que el tricolor ponga.
No se ha ayudado el gobierno. Calderón ha optado por un gabinete de bajo perfil que en muy contadas ocasiones le ha ayudado. Todo se concentra en Los Pinos y algunos secretarios o no tienen iniciativa —la cual por lo que se ha visto puede ser de alto riesgo— o de plano esperan que les digan lo que tienen que hacer.
El PAN va a la derrota porque no ha sabido gobernar y porque el partido ha dejado de funcionar como tal, y esto, por cierto, no es una buena noticia. Vamos rumbo a la pérdida de los necesarios equilibrios para gobernar y podemos regresar, ahora bajo un régimen democrático con todas su imperfecciones, a la era del partido único. Hay pocos caminos. Uno de ellos son las candidaturas ciudadanas o independientes. Pueden ser la respuesta a los desequilibrios y más cuando el sexenio va que vuela para que dure menos de cuatro años.
¡OUUUCHCH! Desde Bolivia el pollo con “hormonas femeninas” y los “pelones y los transgénicos” evidenciaron, otra vez, cómo muchas veces la izquierda es más derecha que la derecha.
Fuente: El Universal
Difusión AMLOTV
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