El país superó la prueba pero el problema es de percepción, sostiene el Presidente

Pide a banqueros transmitir la visión positiva de los especialistas sobre la recuperación

El país superó la prueba pero el problema es de percepción, sostiene el Presidente

México es más fuerte no sólo por sortear la crisis sino porque tomamos decisiones difíciles, afirma

El presidente Felipe Calderón, el presidente de la Asociación de Bancos de México, Ignacio Deschamps, y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, en la inauguración de la 73 Convención Bancaria, ayer en AcapulcoFoto Pedro Pardo

Claudia Herrera, Israel Rodríguez y Víctor Cardoso

Enviados

Periódico La Jornada

Viernes 23 de abril de 2010, p. 20

Acapulco, Gro., 22 de abril. El presidente Felipe Calderón reconoció que aún falta recuperar la confianza de los consumidores en la economía, y pidió a los banqueros que gozan de credibilidad hacer que los mexicanos compartan la percepción positiva de los especialistas sobre las expectativas de recuperación económica, para aumentar así la demanda interna.

Al igual que en el tema de seguridad y en el manejo de las cifras sobre criminalidad, el mandatario federal aseguró que hay una recuperación económica pero el problema es de percepción, y por eso el reto del gobierno y de los banqueros es poder transmitir precisamente una percepción que sea acorde con lo que está ocurriendo en este momento.

En la 73 edición de la Convención Bancaria Claves para el desarrollo sostenible; el papel de la banca, expuso que el índice de confianza de los especialistas se ha incrementado en 231 por ciento en los últimos meses. Sin embargo, el índice de confianza de los consumidores cayó en enero, y el mes pasado creció apenas por segunda vez sólo 3 por ciento.

Calderón dio un panorama optimista sobre la economía y afirmó que México superó la prueba, como había previsto el año pasado, lo que sustentó en cifras como el aumento del empleo, los pronósticos del Fondo Monetario Internacional para la economía y las importaciones de manufacturas de Estados Unidos.

Se refirió también a la baja de 0.31 por ciento en los precios en la primera quincena de abril, lo que atribuyó a la llegada del doctor (Agustín) Carstens, que le echó todos los kilos a la inflación. Este comentario, hecho en presencia del gobernador del Banco de México y su ex secretario de Hacienda, provocó carcajadas en el auditorio.

Para el Presidente el problema de la falta de confianza de los consumidores se refleja en que pudiendo comprar un vehículo o casa, no lo hacen; no acude a su banco a pedir un crédito para impulsar a su empresa o el consumo, lo que no permite que la economía se despliegue en todo su potencial.

Consideró factible llevar el índice de confianza de los consumidores quizá no a las mismas tasas de los especialistas, pero sí elevarlo. Exhortó así a trabajar para que el consumidor pueda ver lo que ustedes pueden ver, a que trabajemos todos para que esa confianza se recupere, porque el día que eso ocurra sé que crecerá el mercado interno más velozmente.

Ante la plana mayor del sector económico, el presidente señaló que México es más fuerte que antes no sólo por sortear la crisis, sino porque tomamos decisiones difíciles, y se refirió al paquete fiscal del año anterior.

En un discurso que duró 50 minutos, el presidente recordó el cierre de Luz y Fuerza del Centro y dijo que es difícil tomar decisiones, pero bien vale la pena correr el riesgo y enfrentar los costos.

Pidió a los banqueros redoblar esfuerzos para promover un mayor accesos al financiamiento bancario, ya que hoy equivale como proporción del producto interno bruto a la cuarta parte del que tiene Chile y la mitad del de Brasil.

Tras un recuento de lo que ha ocurrido en un año, en el que se dio la crisis de la influenza A/H1N1, aseguró con certeza que avanzamos en el camino correcto.

El mensaje de Ignacio Deschamps, presidente de BBVA Bancomer, fue en el mismo tono, aunque manifestó preocupación por la inseguridad y dijo que la banca está invirtiendo todo lo necesario para proteger a sus clientes y empleados.

Demandó que la reforma del sistema financiero no se traduzca en una sobrerregulación que frene el desarrollo económico.

Fuente: La jornada

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