MADURAR EN EL TEMOR
Por: Claudia Rodríguez
Nadie puede presumir que vivimos en un Estado que garantiza seguridad y desarrollo, cuando los manuales de protección y las recomendaciones para autoprotegerse se multiplican, y en donde los niños de nuestra sociedad tienen que estar no sólo alerta, sino incluso implementar y practicar estrategias de salvamento.
Desde aquél momento, justo hace un año en que el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos anunció el cierre de colegios a causa de la propagación de la gripe A H1N1 y en dónde la misma autoridad federal recomendó recluirse en los hogares y sólo en caso de causa mayor transitar en las calles y con su respectivo tapabocas, los niños de nuestro país empezaron a preguntarse el por qué de esa medida y si habría de ser para siempre.
A la par, en muchos sitios del país, ya las medidas a tomar en casas y sitios de enseñanza y trabajo para evitar ser víctima de la delincuencia organizada, eran cuestión del día a día.
La posibilidad de que en los supuestos lugares más seguros como las escuelas, las iglesias e incluso los hogares, los niños puedan ser violentados no sólo en el aspecto psíquico, sino también en su físico, ha orillado a insistir con los pequeños de que nadie puede abusar de ellos de ninguna manera y que ante cualquier posibilidad de peligro más vale pasar un momento de ridículo que ser víctima de un abusador.
Los movimientos telúricos que un día sí y otro también se resienten en distintos puntos del planeta con intensidades no menores y que no sólo causan pánico sino pérdidas humanas y también de bienes materiales, ha provocado en grandes y pequeños un estado de alerta angustiante que ahora sí es respaldado por las autoridades que avisan de lo inminente de un movimiento telúrico que pueda resentirse en una gran parte del territorio nacional.
El asunto de la obesidad infantil, también es otro rubro que recae directamente en los pequeños, pues son ellos los que al final tienen ya que acatar no sólo las medidas familiares que se adoptan como forma de vida en cuando a alimentación, actividad física y recreación, sino que incluso ahora es materia curricular del colegio al que se asista.
Y como para rematar y por si algo faltara, con respecto a las responsabilidades de nuestros pequeños frente a todos los flagelos que hemos dejado crecer todos sus antecesores --de forma independiente al rol que desarrollemos dentro de esta sociedad—, ahora resulta también que serán capacitados para reaccionar en caso de que se encuentren en medio de una balacera.
En Tampico, Tamaulipas, Eduardo Zamorano, director de Protección Civil informó que a partir de este 22 de abril inicia la capacitación a todas las escuelas de la ciudad fronteriza para que los alumnos sepan reaccionar en caso de verse en peligro a causa de un tiroteo.
Serán los profesores de las escuelas quienes en forma piramidal bajen las instrucciones hasta sus alumnos para que en caso de escuchar mínimo una detonación no deberán correr, tendrán que tirarse al piso y buscar algún muro o barda para protegerse. Si los balazos se escuchan transitando en un vehículo se recomienda bajar los vidrios y traer una identificación a la mano. Como medida de protección a todos los tenedores de vehículos se les sugiere eliminar el polarizado de los vidrios del automóvil.
Pero ¿cuándo llegará el manual que invite a los pequeños a tomar las riendas de un país que sus mayores hemos tirado al bote de la basura?
Lo peor es que los pequeños maduran en el temor y al final, lo más seguro es que como ahora sucede con los jóvenes, no encuentren oportunidades de desarrollo en el ámbito legal.
Acta Divina… Con motivo de la presentación del programa para la construcción del Arco Conmemorativo del Bicentenario de la Independencia, el presidente Felipe Calderón afirmó que los festejos históricos de este 2010 contribuyen ante todo a brindar seguridad y tranquilidad en las familias mexicanas…. y en la generación de empleos que los mexicanos necesitan.
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Fuente: Indice Político
Difusión: AMLOTV
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