Demandan justicia por la muerte de cuatro estudiantes mexicanos y heridas a una más
Dolorosa y ofensiva, la reunión de Uribe y Correa: padres de víctimas de Sucumbíos
Blanche Petrich y Georgina Saldierna
Enviadas
Periódico La Jornada
Martes 23 de febrero de 2010, p. 6
Riviera Maya, QR, 22 de febrero. La reunión que sostuvieron esta tarde Álvaro Uribe y Rafael Correa, presidentes de Colombia y de Ecuador, respectivamente, a instancias de Felipe Calderón, fue una señal dolorosa y ofensiva para los padres de los cuatro estudiantes mexicanos que hace dos años murieron en el bombardeo de Sucumbíos, territorio ecuatoriano fronterizo con Colombia. Y así se lo hicieron saber en una carta fechada el 18 de febrero.
Fue precisamente a raíz de esa carta que el presidente ecuatoriano invitó a los familiares a reunirse con él. Pero no lo hizo desistir de su decisión de entrevistarse también con Uribe.
De este encuentro bilateral, que se realizó al margen de la Cumbre de América Latina y el Caribe, se especuló que podría surgir un acuerdo de los dos mandatarios de dejar el ataque de Sucumbíos –en su momento condenado por la OEA y el Grupo de Río como una violación a la legalidad y a la soberanía– como un incidente del pasado y reanudar las relaciones diplomáticas, que se rompieron a raíz de aquel primero de marzo.
Sin embargo, los dos mandatarios y sus respectivos cancilleres se levantaron de la mesa cerca de las 10 de la noche sin acuerdos. El presidente Correa advirtió que no habrá reanudación de relaciones plenas si Bogotá no cumple con dos condiciones mínimas: el informe de inteligencia sobre cómo se realizó el bombardeo y la entrega de copias de los discos duros supuestamente confiscados de las computadoras de Raúl Reyes, el número dos de las FARC, quien murió en el ataque colombiano.
Las familias de Juan González, Verónica Velázquez, Fernando Franco Delgado y Soren Ulises Avilés, así como los padres de Lucía Morett, quien sobrevivió gravemente herida y después fue interrogada con violencia por el ejército ecuatoriano, buscan desde hace dos años llevar a juicio a Uribe Vélez. No han contado con el apoyo de su propio gobierno. Por el contrario, hace ocho meses la cancillería mexicana dio entrada a una solicitud de extradición de Lucía Morett, a quien el gobierno de Quito pretende juzgar por terrorismo.
De ahí que los esfuerzos de Calderón para que Correa perdone la orden de Uribe de bombardear el campamento guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y acceda a reanudar las relaciones entre ambos países al más alto nivel, apenas a dos años del ataque aéreo que costó la vida a más de 20 personas, resulten descorazonadores para los familiares de las víctimas. Aunque no les sorprende:
El Presidente mexicano nunca fue sensible ante nuestra demanda de que Uribe sea juzgado por la muerte de nuestros hijos. No en balde el colombiano lo ha visitado en México por lo menos cinco veces, más los encuentros que han tenido en el extranjero. Pero si el Presidente mexicano no entiende nuestra demanda, al menos esperamos que Correa tenga con nosotros una actitud más comprensiva, aseguró Álvaro González, padre de uno de los jóvenes muertos. Juan era, además, su único hijo.
Horas después de hablar con Uribe Vélez, este miércoles a las 8:30 horas el mandatario de Ecuador recibirá a cinco familiares de las víctimas mexicanas de Sucumbíos: Jorge Morett y María de Jesús Álvarez, Álvaro González y Rita del Castillo e Israel Avilés, hermano de Soren. Se prevé un encuentro de media hora en el exclusivo hotel Las Velas, donde sesionan los mandatarios de América Latina y el Caribe enmedio de un férreo cerco militar e informativo.
Los padres de Lucía Morett van a solicitarle al presidente ecuatoriano que su gobierno se desista del juicio de extradición contra su hija. Inicialmente, durante las semanas después del ataque, el gobierno en Quito ofreció protección a la joven herida, a quien consideró una víctima del ejército colombiano. Pero meses después dio un viraje y concedió validez a supuestas pruebas de inteligencia esgrimidas por Bogotá para acusar a Lucía Morett de terrorismo y narcotráfico, presumiendo su pertenencia a las FARC.
En los pasados ocho meses, el gobierno ecuatoriano no ha podido sustentar su petición de extradición. Jorge Morett anunció que el jueves próximo acudirán a una cita con la directora jurídica de la cancillería mexicana, Sandra Elisa Hernández, quien les dará a conocer la decisión que al respecto tome la dependencia. Esperamos que México niegue la extradición. Pero en Ecuador seguiría el juicio. Por eso necesitamos que también allí se desistan.
Por su parte, los familiares de los estudiantes muertos solicitarán a Correa que los apoye con toda la información que le sea posible para poder sustentar una denuncia que interpondrán contra el presidente de Colombia por el asesinato de sus hijos.
Fuente: La jornada
Difusión AMLOTV
No hay comentarios:
Publicar un comentario