La dorada burocracia

• Alrededor de los secretarios de Estado, se ha conformado un pequeño grupo de altos funcionarios: la burocracia dorada, las mujeres y los hombres más cercanos a los titulares de las dependencias del gobierno federal.

Por Fátima Monterrosa / Revista EmeEquis

Primera Parte

Viven a 11 mil 500 kilómetros de distancia, hablan idiomas completamente distintos, sus carreras en la política no podían ser más diferentes y sus orígenes sociales no tienen nada en común. Entonces, ¿qué podría unir a Vladimir Putin, actual Primer Ministro de Rusia; a José Antonio González Anaya, jefe de la oficina de coordinación del secretario de Hacienda; y a Juan Raúl Heredia Acosta, secretario particular de la secretaria de Relaciones Exteriores?

La respuesta es insólita: el sueldo que ganan.

El ex presidente de Rusia y actual jefe de gobierno de esa nación tiene un salario mensual de 147 mil pesos; la misma cantidad gana González Anaya en Hacienda; y un poquito por abajo se ubica Heredia Acosta (140 mil pesos mensuales), el secretario particular de la canciller mexicana.

Sólo que a éste último, la Secretaría de Relaciones Exteriores le entrega, además de su sueldo, 14 mil 200 pesos de apoyo para un vehículo y 5 mil pesos para gastos de alimentación y teléfono celular. Sin fanfarronear, puede decir que gana más que el ex director de la KGB.

Así que estos dos funcionarios, sin presencia en el escenario político y económico en México, tienen salarios similares al que recibe uno de los líderes más importantes del planeta.

Pero no son los únicos.

En el gobierno federal existe un grupo integrado por varios cientos de empleados de confianza que fungen como secretarios privados, coordinadores, secretarios particulares, asesores, secretarios técnicos, secretarios particulares del secretario particular, coordinadores de agenda, asistentes personales, entre otras muchas plazas, de los titulares de las Secretarías de Estado y de organismos descentralizados.

Son quienes conforman la burocracia dorada, la que forma parte del “staff del Presidente o del secretario”. Son los hombres y mujeres más cercanos, en el trato cotidiano, al Presidente y a sus secretarios de Estado.

Un cálculo hecho por el diputado Mario Di Costanzo, integrante de las comisiones de Presupuesto y de Vigilancia de la Cámara de Diputados, estima en mil millones de pesos al año los recursos destinados a pagar al medio millar de altos funcionarios.

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En las 18 secretarías de Estado, la PGR y algunos organismos descentralizados como la Comisión Nacional Bancaria, existe un grupo cercano, que responde directamente y trabaja de manera exclusiva para el titular.

En el organigrama de la alta burocracia federal hay de todo: secretarios de Estado que tienen bajo su mando directo a seis o siete colaboradores, pero también quienes disponen de un número mucho más amplio.

El récord lo tiene Patricia Espinoza, secretaria de Relaciones Exteriores, cuyo staff para atender todas sus necesidades y requerimientos como jefa directa de la diplomacia mexicana es de 39 funcionarios. La nómina la integran sus siguientes colaboradores:

Secretaria privada

Secretario particular

Secretario particular adjunto

Secretaria técnica

Coordinador de agenda

Coordinador administrativo

Coordinador de eventos y logística

Coordinador general de asesores

Asesor A

Asesor B

Asesor C

Asesor D

Asesor E

Asesor F

Asesor G

Asesor H

Asesor I

Asesor jurídico

Director de agenda internacional

Director del Centro de Enlace Diplomático

Subdirector de operación y estadística del Centro de Enlace Diplomático

Subdirector del Centro de Enlace Diplomático

Director de control y gestión

Asistente de la secretaria

Chofer de la secretaria

Jefe de seguridad

Secretaria del secretario particular

Secretaria del coordinador de eventos logísticos

Subdirector de comisiones, pasajes y viáticos

Jefe de archivo y correspondencia

Jefe de departamento de atención a comedores

Jefe de departamento de documentación e informes

Director de recursos materiales y servicios generales

Subdirector de recursos materiales y servicios generales

Subdirector de recursos financieros

Jefe de departamento de recursos financieros A

Jefe de departamento de recursos financieros B

Jefe de departamento de control de gestión

Subdirector de recursos humanos

Aun con estas cuatro decenas de funcionarios, la Secretaría de Relaciones Exteriores no fue capaz de reaccionar de manera atinada para auxiliar a los paisanos que vivieron en Haití el reciente terremoto.

Y eso que son de los mejor pagados entre la alta burocracia. Además de la persona que gana más que Vladimir Putin, existen otros ejemplos. Uno es el de la secretaria privada de la canciller mexicana, Marcelina Yolanda Cruz Mimila, quien recibe 133 mil pesos mensuales entre salario y prestaciones inherentes al puesto, uno de los más altos sueldos que se registran para un cargo similar en todo el gobierno federal.

Y ya que se habla de escenarios internacionales, los anteriores no son los únicos casos que pueden presumir que su salario es más alto que el de jefes de Estado o de gobierno. En realidad, en casi todas las 18 secretarías de Estado los integrantes de la burocracia dorada podrían jactarse de ello.

Veamos, como una simple muestra, tres casos:

Jorge Rodríguez Castañeda, jefe de la oficina del secretario de Trabajo y Previsión Social, tiene un salario de 140 mil pesos. Gana más que José Luis Rodríguez Zapatero, el jefe de gobierno español, quien recibe 131 mil pesos.

Guillermo Fajardo Dolci, secretario particular del titular de la Secretaría de Desarrollo Social, percibe un salario de 112 mil pesos más prestaciones. Gana más que Alvaro Uribe, el presidente de Colombia, quien recibe 89 mil pesos.

Ernesto González Cancino, coordinador de asesores del titular de la Secretaría de la Función Pública, tiene un salario de 130 mil pesos más prestaciones. Gana más del doble que Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina, que recibe 65 mil pesos mensuales.

Los datos de los salarios de los jefes de gobierno, reunidos en un proyecto conjunto por la Wage Indicator Foundation, una asociación holandesa, y por el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical, con sede en México, no dejan lugar a dudas: la alta burocracia mexicana se encuentra entre las más privilegiadas del mundo.

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Alejandro González Arreola, director general de la organización Gestión Social y Cooperación (Gesoc), dice que en los últimos años se ha creado en el gobierno federal una elite burocrática con generosos salarios y duplicación de funciones.

Los estudios realizados por Gesoc, una agrupación especializada en la investigación, evaluación y monitoreo del desempeño de instituciones públicas y empresas de alto impacto social, concluyen que los salarios de Primer Mundo que reciben los funcionarios públicos mexicanos no están justificados por su desempeño, porque administran un sistema con alta corrupción, opacidad e ineficiencia.

Precisamente por eso, argumenta, es que los elevados salarios que perciben el personal de apoyo de los secretarios de Estado y del presidente Calderón son injustificables y estratosféricos.

“En comparación con otros países, las diferencias son increíbles. La calidad del diseño de las políticas que estos funcionarios mexicanos generan son muy malas, por eso no hay justificación ninguna para pagarles grandes salarios”.

–¿Qué opina de que no pocos colaboradores del primer círculo de los secretarios de Estado ganen más de 100 mil pesos netos?

–Es totalmente injustificable. Hay dos maneras de medir la capacidad y el desempeño de una burocracia: los resultados de las políticas, la calidad y el desempeño de los propios funcionarios. No hay resultados que avalen estas estructuras. En Gesoc comparamos la estructura de los staffs que se tienen en México y con otros países, y obtuvimos que funcionarios de alto nivel de Francia y Reino Unido tienen, en promedio, apenas dos personas directamente en su staff. Hay una gran asimetría con lo que ocurre en México.

Los servicios públicos en Francia y el Reino Unido se distinguen por ser burocracias muy profesionales, de mucha tradición, y muy eficaces. En esas y otras democracias sucede que los funcionarios públicos de altísimo nivel, que son nombrados por el Presidente, no tienen una orientación política.

–¿Por qué en México los cargos públicos los utilizan para colocar amigos, compadres, familiares y compañeros de partido?

–En México cualquiera dice que es normal. En México hay nombramientos directos a pesar de que existe un servicio civil de carrera que quedó trunco, que nadie conoce ni entiende. Por eso los salarios son tan altos en México. Mientras están en el cargo aprovechan para hacer su caja de ahorro porque saben que sólo estarán un determinado tiempo.

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Aunque el discurso de austeridad en la estructura del gobierno federal ha sido una constante, la realidad muestra una faceta distinta: en la última década se han contratado a cientos de trabajadores de confianza para integrar el staff o el personal de apoyo del gabinete, con sueldos de hasta 140 mil pesos mensuales, más prestaciones inherentes al cargo, descarrilando a los servidores públicos del servicio civil de carrera.

El 25 de mayo del 2008, el presidente Felipe Calderón anunció la reducción de gastos de operación y de servicios personales: “Se redoblarán las medidas de austeridad en la administración pública federal, y los ahorros generados serán destinados a apoyar el gasto en alimentación de los mexicanos más pobres”.

Dieciséis meses después, Calderón reiteró las mismas medidas de ahorro de recursos a fin de enfrentar la crisis en 2010: “En suma, tomando en cuenta el ahorro derivado del esfuerzo de la austeridad de la administración pública federal, se generarán durante 2010 recursos adicionales por más de 180 mil millones de pesos, lo cual equivale a 1.4 por ciento del PIB del país”.

Sin embargo, la intención del Presidente de reducir la estructura de los altos mandos, disminuir sueldos y gastos administrativos parece no tener eco en la casa presidencial.

CONTINUARÁ

Fuente: Eme equis / blog de Mario Dicostanzo

Difusión: AMLO TV