miércoles, 16 de marzo de 2011

Los medios normalizan el número de víctimas de la guerra contra el narco: Marcela Turati


Para la autora de Fuego cruzado, hace falta ahondar en las repercusiones de la violencia en la sociedad

ANÍBAL VIVAR GALVÁN

En México muchos medios de comunicación se quedan sólo en el ejecutómetro sin tomar en cuenta que quienes mueren no son sólo números fríos pues muchos de ellos representan el sustento económico de las familias además de que sufren un estigma después de fallecer gracias al discurso oficial que asegura que “si lo mataron fue porque andaba metido en algo” lo que hace que se culpabilice a quien estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado, aseguró la periodista Marcela Turati, autora del libro Fuego cruzado, las víctimas atrapadas en la guerra del narco, en el que recaba algunas de las historias de las muertes “colaterales” más conocidas que se han presentado en esta lucha encabezada por el presidente de la república Felipe Calderón.

Agregó que muchos de los muertos circunstanciales o colaterales son personas en edad productiva, por lo que ante su ausencia la dinámica de las familias se transforma debido a que las mujeres son quienes tienen que salir de casa para trabajar, por lo que los hijos de las familias sufren “un doble duelo” al perder físicamente al padre de familia y al “perder” el tiempo que antes pasaba en casa su madre, situación que repercute también en los aspectos sociales.

“Pierden a toda la familia porque toda la dinámica cambia, los niños lo viven con enfermedades, con mucho miedo, con los adolescentes lo que vemos es que muchos están dejando las escuelas y todo esto multiplicado por estos miles (de casos) es algo terrible”, dijo la autora quien refirió que muchos medios de comunicación “normalizan” la información al mencionar las cifras de las muertes como si fuera una cuestión habitual.

“(Los medios) nos estamos quedando nada más en la anécdota, en lo doloroso, en lo terrible y no estamos viendo que es un proceso, que no es nada más de una sola persona que está viviendo esto, sino de un colectivo, y qué pasa con esto, pues ya son fenómenos sociales”, dijo Turati quien mencionó que no han existido reportajes sobre los muchos huérfanos o los ancianos y lo que se ha tenido que enfrentar a partir de la muerte de algún familiar ajeno a hechos derivados del crimen organizado.

La reportera del semanario Proceso aseguró, de visita en Guadalajara en donde presentó su libro ante alumnos de la Universidad de Guadalajara, que muchos de estos grupos que viven circunstancias similares han comenzado a organizarse para afrontar de manera conjunta su situación, como el caso de personas que tienen familiares desaparecidos y que han comenzado a capacitarse para realizar ellos mismos la investigación.

“Uno empieza a ver que esto es algo muy doloroso pero también ve que es muy esperanzador y empiezas a ver cómo se mueven como colectivo y a ver que no siempre el miedo es el que vence y a ver que muchas veces hay familias muy valientes tratando de hacer justicia. Si uno las visibiliza creo que sirve para que la demás gente se entere y traten de ayudar”; consideró además que a los medios de comunicación les ha faltado darles voz a estas personas que han comenzado a organizarse ante la falta de apoyo por parte del gobierno.

Junto con el incremento de las muertes colaterales cambia mucho de la percepción que tiene la gente hacia la lucha contra el narco pues la gran mayoría de quienes han perdido a un familiar o al algún conocido pensaban que no les podría ocurrir algo así pues todo mundo se siente “blindado, a salvo, en una burbuja”.

“Tenemos que saber que todos somos secuestrables, todos somos extorsionables por el nivel de violencia que estamos viviendo, todos somosejecutables incluso, y sabiendo eso, sabiendo que cualquiera puede morir porque traes placas de Jalisco y te vas a Michoacán y creen que eres delcártel tal o porque te pasas un retén del Ejército que no viste y los soldados se asustaron y activaron las armas, porque estas en un Starbucks y junto a ti está un testigo protegido, porque sales a la tienda y a dos niñas les toca la balacera. Creo que tenemos que pensar, que a cualquiera le puede pasar que no es nada más buenos contra malos”, dijo la periodista.

Agregó que este tipo de organización ciudadana, que también incluye a quienes acuden a zonas marginadas o afectadas por la violencia para fomentar entre los niños el concepto de ciudadanía y el rescate de los espacios públicos, hace un contrapeso al interés que pueden tener algunos porque la gente en algunas zonas del país viva con miedo, sin salir de sus casas o dejando pueblos fantasma.

“Viendo las cosas así ya no ves tan monstruosa la violencia y empiezas a ver cómo meterte: si eres psicólogo, cómo ayudar, si eres periodista también, ver en qué cosas tienes que capacitarte para comenzar a delimitar el miedo y de ahí ver qué construimos y qué hacemos distinto”, dijo Turati.

Fuente: La Jornada de Jalisco

No hay comentarios: