miércoles, 3 de marzo de 2010

• El colmo…

Julio Ricardo Blanchet Cruz
• El colmo…



02 marzo 2010
jrbc@diariolibertad.org.mx

El cinismo y la desvergüenza de nuestros funcionarios no tienen límites. Las declaraciones de uno de los más ineptos del Gabinete (lo que ya es decir bastante)

El doctor José Ángel Córdoba, honorable y flamante secretario de Salud del que ni sus pacientes se dejan poner la mentada vacuna, señaló que continúa la evaluación para suspender la contingencia sanitaria por la epidemia de la influenza.

Cuando a ciencia cierta ya nadie se acuerda de la mentada influenza que en un principio fue porcina (lo que casi acaba con la Industria porcícola del País)

Por más que han magnificado y sin duda aumentado (así se las gastan nuestros gobernantes que al parecer disfrutan mintiéndonos) el numerote personas que han enfermado y por supuesto el numero de decesos…

Como siempre hemos denunciado, que son muchos menos que los que fallecen por causa del tabaco (uno cada diez minutos) o de la comida chatarra…

Que es el tema que está tan de moda por provocar diabetes, hipertensión y en general todas las enfermedades; pues como bien decía los que sí sabían de medicina: “Todas las enfermedades se gestan en los intestinos”…

Por no comentar de los que mueren por causa directa o indirecta del alcohol que, además, siempre está presente en la comisión de todo tipo de delitos…

Pero el caso es que la susodicha epidemia (de la que don Felipe salvó al mundo) sirvió de pretexto para que don Felipe impusiera un Estado de Excepción que ya lleva 311 días…

Sin que se haya hecho algo para derogar el referido Estado de Excepción, e impedir que se sigan cometiendo toda clase de arbitrariedades, como lo son el detener personas y catear domicilios sin las respectivas ordenes de aprehensión y allanamiento…

Por no mencionar los también anticonstitucionales “arraigos” con los que mantienen detenidas a las personas hasta por meses; como les sucedió a los Presidentes Municipales de Michoacán, que nueve meses después fueron liberados sin siquiera ofrecerles una disculpa…

Pero el hecho que declarara que la contingencia sanitaria podría prolongarse por más tiempo, no es otra cosa que el pretexto porque no han podido salir de sus dichosas vacunas, pues nadie las quiere…

Por cierto que a quienes se las han aplicado, casi a fuerzas, lo que va en contra de los derechos humanos, se quejan de que son sumamente dolorosas y no se sienten muy bien después de que se las pusieron…

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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