Mortal fruto de las “democracias” totalitarias
Tiranía neoliberal; la humanidad sin
esperanzas, aumentan los suicidios
MANUEL MAGAÑA CONTRERAS
(Exclusivo para Voces del Periodista)
Los datos no pueden ser más desconsoladores ante el hecho de que las “democracias” totalitarias, las tiranías neoliberales le han robado su futuro a la humanidad, arrebatándole toda esperanza de una vida digna. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS ), “un millón de personas se suicidan al año en el mundo, pero los intentos son 20 veces más frecuentes”.
Para referirnos al caso de México, la diputada Cecilia Pinedo Alonso da a conocer cifras del Instituto Mexicano de la Juventud, para afirmar que “de agosto de 2008 al mismo mes del 2009, se registraron en México 349 mil 987 intentos de suicidio en jóvenes”. El Estado de México es la entidad con más intentos de suicidios, con 34 mil 298 intentos en un año”.
Dice la legisladora: “Además, alrededor de tres millones de jóvenes han pensado en quitarse la vida y mientras 441 mil 364 jóvenes planearon su suicidio, casi 60 mil lo intentaron y fallaron, pero requirieron atención médica inmediata”.
Refiere que “en cuanto a los suicidios por densidad poblacional, Michoacán es el Estado que presenta la mayor incidencia , ya que se dan dos mil 345 intentos de suicidio por cada 100 mil habitantes en ese rango de edad”.
Se indica, además, por parte de la legisladora, que “hay un subregistro de las muertes cercano al 50 por ciento, aunque lo más grave es la tendencia creciente de jóvenes que han pensado en su propia muerte o que incluso hicieron planes para suicidarse”, de acuerdo a cifras del Instituto Mexicano de la Juventud.
No albergar la desesperanza
Vivimos tiempos especialmente difíciles como consecuencia de los 40 años de crisis continua que tenemos en México. La “democracia” totalitaria que nos aplasta, la tiranía neoliberal en manos de los 30 ricos que se han adueñado económica y políticamente de nuestro destino -según lo afirma reiteradamente Andrés Manuel López Obrador-, han dejado sin oportunidad de mejora económica, social, cultural y ética, a la sociedad que enmarca el conjunto de injusticias que aprisiona el alma y el mañana de los mexicanos, especialmente de los jóvenes.
La vida en las grandes ciudades, como ocurre en la capital mexicana, está despersonalizada. El ser humano sufre la masificación que le aplasta su dignidad y le roba su identidad en una sociedad materializada, donde cada vez, con mayor persistencia, lo que importa es el número, la credencial, el gafete, pero no el ser humano en sí, reducido actualmente por los globalizadores, a un mero número.
A lo largo de los últimos 40 años en México, la crisis se ahonda y al lado de la explotación, del empobrecimiento económico, social y cultural del mexicano con miras a controlarlo con mayor eficacia, el malvado triunfa cada vez con mayor impunidad. Para el potentado en lo político y lo económico, no existen leyes que frenen sus abusos con el débil y la legislación vigente, cabe mencionar, le es totalmente favorable al delincuente poderoso. La cárcel sólo es para quienes roban con propósito de subsistencia para paliar el hambre.
La obra del hombre malvado
empequeñece al hombre
Los suicidios sobre todo entre los jóvenes, van en aumento, ante la frustración de quienes han venido a este mundo inmerso en una profunda crisis moral, en donde todo resulta favorable al perverso y desfavorable para las personas de intención positiva.
Se convocó a la humanidad a luchar contra el totalitarismo en la Segunda Guerra Mundial, pero después de contienda que costó a la humanidad la pérdida de más de 55 millones de seres humanos que perecieron en los campos de batalla y en las ciudades europeas donde la población civil fue masacrada por los bombardeos aéreos aliados, el totalitarismo fue el triunfador.
La obra de los triunfadores de la Segunda Guerra Mundial, a partir de 1945, han empequeñecido al ser humano con sus planes de masificación del hombre y la creación de controles sobre los pueblos que, como el de México, carecen de gobiernos con capacidad de decisión y todas las consignas totalitarias se han impuesto con la complicidad de quienes se prestan a la penetración de sistemas hechos para la dominación mundial globalizadora.
De 1945 a la fecha, es decir, en los últimos 65 años, el destino de la humanidad ha sido trastocado, a grado tal, que tal parece que la humanidad es empujada al abismo en el cual será sepultada, en contraste con la sobrevivencia de unos cuantos.
Necesario soportar la tormenta
La maldad ha triunfado en todos los campos y ante su aplastante victoria que es a costa de la felicidad humana, es la causa directa del incremento de los suicidios en el mundo, principalmente tratándose de jóvenes. Esto no es sino fruto de las terribles consecuencias económicas y sociales que se padecen, junto con la pérdida de los valores, las normas y los principios que fortalecen interiormente al hombre.
Es necesario soportar la tormenta que se abate sobre la humanidad. Los males que nos agobian avanzan y caminan con gran rapidez, pero es obvio que el proceso destructor de estos tiempos camina hacia su propia destrucción. Está dicho que “por encima de la tormenta que todo lo destroza a nuestro alrededor, permanecen el cielo y el sol, inconmovibles, mientras el vendaval acabará por perder fuerza y se disolverá, porque esto es Ley de la Naturaleza que nos gobierna siempre.
El suicidio es muerte sin esperanza, en tanto que la lucha, ante las acometidas de las fuerzas del mal que se abaten contra la humanidad, es la mejor garantía de un futuro mejor. La lucha contra el mal nos fortalecerá interiormente, sobre todo si está sustentada en una constante lectura de la Historia de la Humanidad. Jamás debemos perder el rumbo. Cierto es que las cosas están terriblemente desordenadas porque en los días que nos toca vivir, a la persona se le ha arrebatado sin futuro. El campos en México ha dejado de producir, ahora el Derecho Laboral que niega conquistas obreras se apresta a dar nuevas tarascadas en contra del trabajador.
La desesperanza entre la juventud y también entre la gente madura y de avanzada edad tiene en qué sustentarse, puesto que a los responsables de crímenes como el de la guardería “ABC”, de Hermosillo, Sonora, en la que perecieron 49 niños quemados a consecuencias de la negligencia oficial de funcionarios del Estado de Sonora y del Instituto Mexicano del Seguro Social, no se les ha aplicado la justicia simple sencillamente por estar emparentados con el máximo poder en México y porque son influyentes.
¿De qué ha servido que los llamados “legionarios” de Cristo hayan reconocido que su fundador, Marcial Maciel si incurrió en el delito de pederastia contra sus alumnos seminaristas y que violó sexualmente hasta a sus propios hijos tenidos con varias mujeres pese al celibato sacerdotal, si no hay castigo para ese y otros culpables?
No hay que desesperar. La vive una época de triunfo, pero el remedio no esta en abandonar este mundo por la puerta falsa de privarse de la vida. La vida, la esperanza, el futuro digno que merece la humanidad está en luchar contra esas fuerzas del mal que mantienen en triunfo a la iniquidad, la corrupción, el crimen, los robos, etc., contra una humanidad inerme que volverá a tener fuerza cuando vuelvan a ondear las banderas de la soberanía nacional -hoy mancillada-, la justicia, la vida familiar base de una sociedad sana y las “democracias” neoliberales sean arrojadas al basurero de la historia.
¡Arriba corazones! El mañana es nuestro, si luchamos contra las fuerzas del mal, pacíficamente y en base a sanos principios.
mmc.informacion@yahoo.com.mx
Fuente: Voces del Periodista
Difusión AMLOTV
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