miércoles, 8 de septiembre de 2010

Mundo bomba


Por: Huáscar Vega

No es fácil entender un hombre-bomba, pero más difícil es imaginarse un mundo-bomba. Cualquier paisano tiene alguna idea de un hombre-bomba, aunque suele no comprender esa manera de matar y matarse a si mismo, esa manera de herir al objetivo y a cualquiera que no sea el objetivo pero tenga la desgracia de estar cerca. Parece un acto ciego, irracional y hasta fuera de este mundo, pero ocurre en esta tierra y sucede por lo menos una vez al mes.

"Bueno, esas locuras ocurren allá, no aquí donde vivimos, ese no es nuestro problema...". Me dijo alguna vez un conocido. "Grave jarabe" me dije para mis adentros mientras ladeaba la cara hasta mirarlo de reojo, hasta que mi mente hizo desaparecer sus opiniones e imagen en el aletear de mis ideas. Y hablando de ideas y razonamientos, al final del artículo he colocado un conjunto de enlaces Internet bastante útiles para mejorar la comprensión de este texto.

Volviendo al tema, lo grave es que aparentemente caminamos hacia la construcción del mundo-bomba. Quizás el detonante sea el capricho de algún energúmeno o el cansancio de la Pachamama (Madre tierra); pero lo cierto es que en la construcción del mundo-bomba participamos casi todos.

Estamos fabricando el mundo-bomba, y hasta podemos clasificarnos en grupos:

1. Los que se dan cuenta pero su ambición de poder y riqueza les impide dejar de hacerlo (ej. Industrias, Gobiernos, Corporaciones,...).

2. Los que se dan cuenta pero tienen más miedo al vecino que a dormir con explosivos nucleares bajo el colchón (ej. Militares, Gobiernos,...).

3. Los que se dan cuenta y quisieron cambiar las injusticias del mundo utilizando hombres-bomba. Al no conseguirlo se dieron cuenta que la única manera de acabar con el poder militar del enemigo es la aceleración del mundo-bomba, aunque eso signifique que el mundo se acabe (ej. Grupos de inconformes radicales contra el imperialismo).

4. Los que se dan cuenta y lo único que hacen para evitarlo es denunciar, escribir u otra acción, pero siguen contaminando (ej. Mi humilde persona).

5. Los que ni se dan cuenta que lo están haciendo.

6. Y finalmente los que creen que no pasa nada. Que todo esto del calentamiento global es un invento de locos, y que la tierra se cura a sí misma, y que dentro de algunos años la contaminación y el calentamiento habrán desaparecido. Y que viviremos felices comiendo perdicesÂ…

Lo paradójico de mi situación es que me gustaría estar en el grupo (f) y así restarle importancia a los incendios forestales, a los terremotos, a las inundaciones, al proyecto HAARP, a la radioactividad, a los plásticos, a las perforaciones petroleras, etc, etc. Así podría dedicarme más a bailar con mi amorcito, o escribir un cuento para niños con final feliz. Pero mi consciencia y pluma me colocan en el grupo (d).

Ahora hagamos un salto imaginario a un posible momento del mundo-bomba, imagínense que después de torrenciales lluvias, tormentas eléctricas, vientos huracanados y algunos temblores, de pronto la tierra llora y se quita las lagañas de sus ojos polares, de improviso el peso de las lágrimas de hielo cambian el eje de la tierra que se abre por doquier, el terremoto global enciende motores al compás de los vómitos volcánicos y los estruendosos coros de las olas marinas creciendo más de 30 metros, las aves y todos los animales arman una sinfonía en fuga, mientras los humanos procuran hablar y sólo atinan a gritar. Por si fuera poco, algunos centros de acopio de armamento nuclear fuertemente protegidos desde la superficie hacia arriba, se parten desde abajo y el armamento cae por la garganta caliente del subsuelo hasta el estómago terráqueo donde el calor se matrimonia con el átomo y desde sus entrañas la Pachamama aborta, explota la barriga nuclear, y los terrícolas que antes gritabanÂ…, callan.

Para que no ocurra lo anteriormente descrito, ni tan siquiera algún escenario parecido, es necesario que casi todos los habitantes de nuestro paraíso terrenal, hagamos un esfuerzo para detener la fabricación del mundo-bomba. El hecho del reventón terrenal, no afecta únicamente a la tierra, también la luna ya no sabría qué hacer, los demás planetas tendrían que alterar sus órbitas, sus rotaciones, nuestro sistema solar entraría en caos por nuestra necedad. Ni el sol ni los planetas giran alrededor del mundo, pero éste globo es parte importante en su equilibrio.

Hay que poner especial atención en las guerras y en particular las guerras secretas, como por ejemplo en el proyecto HAARP, cuyo poder militar manipula la ionósfera y es capaz de producir sequías, inundaciones y terremotos a voluntad sin dejar huella aparente, HAARP es capaz de destruir ciudades o países enteros aparentando ser desastres naturales, cuando en realidad son producidos por la maldad del hombre con ayuda de gigantescas antenas emisoras de energía ubicadas en Alaska. Y eso no es todo, también están los ex hombres-bomba, los que ahora generan incendios forestales e industriales, aquellos que en su afán de acabar con el imperialismo y el dominio sionista, han tomado la opción del suicidio general acelerando el proceso del calentamiento global. Esas 2 guerras secretas están apretando los tornillos al mundo-bomba. Los incendios incrementan el CO2 y las emisiones del HAARP generan vibraciones impredecibles en diversas profundidades de la corteza terrestre, esa tecnología trabaja con microondas y energía, ¿saben lo que pasa cuando meten un huevo de gallina en el horno de microndas y activan el horno unos minutos...? Pues el huevo revienta estruendósamente.

Tampoco hay que olvidar el detener y destruir el armamento nuclear y todo aquello con sello destrucción masiva. Ya basta que unos cuantos militares y clanes poderosos nos hagan vivir al filo de la navaja. Ellos están locos, nosotros NO. Estoy seguro que si hacemos un referéndum mundial preguntando: ¿Quieres conservar las armas nucleares existentes? ¿Quieres continuar creando armas nucleares? ¿Quieres seguir en ese afán militar de armas para destrucción masiva? Estoy seguro que la fulminante respuesta de la mayoría sería NO, NO QUEREMOS. No debemos permitir que unos cuantos clanes poderosos tengan el capricho de apretar botoncitos y hacernos desaparecer o convertirnos en mutantes. No.

Y hablando de referéndum mundial, ya el hermano Presidente Evo Morales propuso uno para defender los derechos de la Pachamama, para procurar detener el calentamiento global. Ayudemos en esa obra. Y ojo que no basta con refrendar. Esa obra es de 3 pasos. El paso 1 es hacer la pregunta correcta, los calentadores globales intentarán colocar preguntas ambiguas y tramposas, debemos vigilar y lograr que se hagan las preguntas en defensa de la Madre tierra. El paso 2 es refrendar contestando las preguntas. El más difícil es el paso 3: hacer que se respeten las respuestas y se fabriquen las soluciones.

Con esas respuestas se puede hacer presión para que las industrias y los gobiernos cambien su manera de producir, pero con eso no basta, es necesario que nosotros los civilizonzos (palabra creada por mi persona) inventemos una manera inteligente de ser civilizados, una manera que no destruya la Madre tierra, una manera que la conserve y la embellezca. Una manera que implica cambiar nuestro modelo de vida. Por ejemplo: usar menos artefactos eléctricos y más mecánicos, apreciar lo duradero y despreciar lo efímero, ir de compras con tu bolsa de tela o biodegradable y despreciar lo desechable contaminante, no usar aerosoles ni para matar mosquitos, reinventar la carreta y la bicicleta y tratar de evitar los motores a combustión, refundar ciudades con máximo millón de habitantes y con el derecho y el deber de cultivar en casa un kilo de vegetal por cada 10 kilos de grasa corporal, ciudades donde por cada 100 casas exista un pequeño parque conservacionista de la comunidad 100 casas, poblaciones donde el acto de reciclar sea un medio económico, donde clasificar la basura sea costumbre y no, "esa cosa rara". Definitivamente otra forma de vida, una forma de vida en armonía con la naturaleza, con la Pachamama, fuera de sintonía con el dinero, la acumulación o la explotación desmedida.

Si aprendemos a vivir así, entonces seremos capaces de exigir, de presionar y hasta destruir empresas que atenten nuestro modo de vida. Debemos reinventar las empresas de tal forma que siempre puedan entrar en el ciclo natural de nacer, crecer, deshacerse y dar vida a otra empresa, una y otra vez. Ninguna empresa debe vivir por siempre y tampoco crecer desmesuradamente, deben desaparecer las grandes corporaciones y ningún banco debiera ser más grande que 100 veces el PIB del país donde se asienta (eso los obliga a invertir y regalar, hay que copiar la naturaleza, ella guarda, invierte y regala).

Para detener la contaminación industrial hay 2 macro maneras, una es cambiando el producto, y la otra disminuyendo la utilidad, ésta última implica implantar y mantener tecnologías de limpieza y descontaminación ambiental tan costosas que: o el producto resulta muy caro o la utilidad es muy baja. En ese caso el mundo tiene que elegir la utilidad baja, y el industrial tiene que hacer lo que el mundo requiere, no lo que su bolsillo es capaz de acumular.

Imprescindible aceptar nuestra ciudadana culpa, con ello tendremos el valor moral de reclamar y exigir a las grandes industrias, corporaciones y gobiernos, para que dejen de contaminar, para que dejen de explotar salvajemente la Madre tierra. Nosotros debemos dirigir a nuestros gobiernos e industrias, no tiene que ser al revés (como ha venido sucediendo).

Para rematar, esas guerritas secretas del HAARP haciendo vibrar la tierra como guitarra eléctrica y esos hombrecillos quemando bosques también deben acabar. En general todo lo con sello destrucción masiva tiene que eliminarse. De seguro los clanes imperiales no se conforman con miles de millones de dinero, también quieren vender millones de ataúdes. Pues sepan esas élites manipuladoras del mundo, que en su tremendo afán de lucrarse se quedarán sin nada, sepan que su actitud es más incoherente que la de los hombrecillos quema bosques, al menos ellos quieren morir y quieren destruirlos a ustedes reventando al mundo, pero ustedes necesitan este mundo para obtener poder y también lo están destruyendo... No entiendo.

A continuación enlaces de interés ilustrativo, los cuales coloquialmente amplían la información presentada anteriormente, en el Internet hay mucha más información, aquí les presento una mínima pero necesaria porción de los últimos años:

Terremotos, calentamiento y proyecto HAARP:





Referendum mundial (cambio climatico):




Riesgos de calentamiento global:





Residuos radioactivos:


Argumentos de los que dicen que no pasa nada:


Fuente: TeleSur
Difusión: Soberanía Popular

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