martes, 8 de diciembre de 2009

Detrás del narco



Detrás del narco

Schmal

De la lucha antidrogas que con tanto afán libra Calderón sin que el consumo descienda y en cambio las ejecuciones asciendan a 14 mil víctimas; el saldo, en la segunda mitad de su sexenio es que la tal persecución a los narcotraficantes fue una pantomima distractora de su origen electoral fraudulento y, de paso, una medida de refuerzo militar para intimidar al pueblo y ejercer la represión cuando sea necesario como ocurrió en el asalto a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.

Esta estrategia calderonista ha quedado en evidencia porque, a pesar de que en sus primeros días de desgobierno se entrevistó con Bush en Yucatán y le pidió dinero de los gringos para comprarles equipo y tecnología para combatir el narcotráfico; después de diversos jaloneos en el Congreso de EEUU y de la entrevista que para el efecto tuvo que tener con Barak Obama al fin le autorizaron 1400 millones de dólares.

Pero Calderón no pudo cantar victoria porque hubo diputados norteamericanos que le condicionaron a la Tesorería de la Unión que dichos fondos no se entregaran hasta que Calderón aceptara, y efectuara una investigación sería para castigar a los militares mexicanos que han asesinado y violado derechos humanos con el pretexto del combate al narcotráfico.

Calderón ya se olvidó de la urgencia que tenía del dinero de Washington y, por lo que se ve, prefiere hacerse el muerto y no recibirlo con tal de no tocar ni con el pétalo de una rosa al Ejército que le ha servido para muchas cosas pero, no para acabar con el narcotráfico y el crimen organizado.

Así ha quedado claro que “el pelele” sigue engañando a la nación y sangrando al país con ejecuciones que no se detienen y que han arruinado a ciudades tan importantes como Juárez que, con Ejército y sin él, continúa la violencia porque la impunidad en el crimen y el favoritismo del gobierno a determinados carteles, provoca este desastre mayúsculo.

Lo dicho: primero represión y control militar político. Al último: el respeto a los derechos humanos. El pretexto: combate al narcotráfico.




Fuente: El Periódico
Difusión AMLOTV

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