El tufo de la cédula de identidad ciudadana

El tufo de la cédula de identidad ciudadana

A Puerta Cerrada

Marcela Gómez Zalce

• Canadá: la simulación de la amistad

• Juárez: ciudad sin ley

Lo importante, mi estimado, es no dejar de hacerse preguntas. Qué bonito es lo bonito. Resulta que la gobernadora de Canadá, Michaëlle Jean, vino a dar cátedra de que en las mejores familias y entre los amigos hay choques, pero que hablando se entiende la gente.

Chingón.

La chistosa pregunta es por qué no hubo el diálogo, encerronas y/o pláticas previas entre amigos para buscar salidas al tema antes de que estallara el bullicio y la molestia que causó la medida canadiense de imponer en tiempo récord visado a los mexicanos, situación que conocían en este (des)gobierno y que solicitaron implementarla después de las elecciones del 5 de julio, que muestra en primer lugar, que el mentado TLCAN es un total fracaso ante las barreras que se colocan entre países que se dicen aliados, amigos y socios. Y ahora que se lanzan discursos de entendimiento y pláticas para llegar a soluciones constructivas, el fondo del tubazo diplomático pegó justo en la línea de flotación de la confianza, yes?

Esa misma que obliga también al gobierno de los Estados Unidos ir cerrando la pinza para el control y que se ha venido anunciando ante algunas sugerentes visitas como la del titular del ICE, John Morton, quien tuvo en encerrona (of course, por separado) con el alto mando de nuestras fuerzas armadas y con el controvertido Genaro García Luna.

El tsunami de violencia por la mal llamada guerra contra el narcotráfico ha desencadenado una cascada de críticas, sobre todo en Ciudad Juárez donde las denuncias de extorsiones por elementos del Ejército y de la policía federal continúan encendiendo los focos rojos que advierten del peligroso descontrol de esta guerra… civil. Botones como el denunciado por Manuel Espino y lo ocurrido en días recientes en Nuevo León, disputado por Los Zetas y los Beltrán Leyva (donde no tarda en salir la ruta del delicado iceberg) presumen cómo Vive México… una espiral de corrupción y sangre.

Por eso el invariable tema sobre la certificación policial (y militar) es atractivamente recurrente así como la constante presión para desarrollar mecanismos de mayor control… mediante nuevas bases de datos.

Y justo aquí está el quid del culebrón bilateral. Su nombre: la nueva cédula de identidad ciudadana. El nuevo juguete que será impuesto por el (des)gobierno de Felipe Calderón y que permitirá que cada mexicano esté debidamente registrado haciendo mucho más confiable la información que la que actualmente existe. Porque en Washington, mi estimado, la confianza en los espléndidos datos de la cacareada plataforma México, no termina de convencer. Y con el nuevo juguetito se podrá seguirle la huella (y la ruta) no sólo a los ciudadanos sino… a todos los que configuran el amplio espectro de la seguridad pública y de la... nacional. ¿Me sigue?

El primer problemita del shock estadunidense afloró con el encantador anuncio del ganador de la licitación: una empresa que presume ser holandesa, Smartmatic International Holding, que, según la interesante investigación por parte del FBI, muestra que no hay registros de contribuciones fiscales en Holanda con todo y que se ostentan como una empresa registrada en ese país. O sea, no hay rastro visible del último tax return… que los ha obligado a hacerse la cándida pregunta de si están pagando sus impuestos… ¿o no?

Y tomando en cuenta lo delicado del contexto y lo que abarca una cédula de identidad, emergen otras espectaculares dudas en poderosos despachos: ¿por qué ganó la licitación la empresa más pequeña, la menos acreditada, la más controvertida... y la más cara? ¿Por qué el (des)gobierno de Felipe metió los recursos en el engendro fiscal por la puerta trasera en medio de una peligrosa crisis económica…? ¿Por qué habiendo denuncias en Estados Unidos de fraudes electorales, de millonarios sobornos a funcionarios y de delitos financieros, Smartmatic ganó…? ¿No debería ser esto, más allá de las impugnaciones al proceso, un escándalo en sí…?

Isn´t this a complete snafu (situation normal all fucked up)...?

Porque hay un oscuro tufo que hiede. Hay señales que ya trascendieron de que en el ife (expertos en polémicas y millonarias licitaciones) y gobernación (ambas con minúsculas) ya se pusieron de acuerdo en que la cédula y la credencial de elector convivirán un rato juntitas para que en el mediano plazo, y antes de las elecciones del 2012, la primera desplace a la segunda.

La ensalada de intereses detrás de esta explosiva mezcla, que además involucra al gobierno de los Estados Unidos, my friend, no tarda en mostrar su mala cara…

Fuente: Milenio

Difusión: AMLOTV